FAQ

Obtener información previa sobre el niño puede ayudar a los padres a conocer sus intereses, emociones y bloqueos emocionales durante el análisis. Esto proporciona una comprensión profunda desde la perspectiva del niño, permitiendo a los padres tomar acciones óptimas para su desarrollo y bienestar emocional. Descubre cómo la grafología puede ser una herramienta valiosa para comprender y respaldar el crecimiento de tu hijo.
Mediante la reeducación gráfica, la grafología no solo mejora la escritura y aborda la disgrafía (mala letra), sino que también destaca otras áreas importantes como la autoestima y la comunicación con uno mismo y su entorno. Al trabajar estas áreas de forma simultánea, se pueden detectar y abordar de manera temprana posibles obstáculos que podrían estar afectando a la persona. Esta detección y abordaje oportunos, optimizan los resultados finales en términos de escritura, y también, contribuyen a la actitud general del escribiente/autor.
Nuestro enfoque incluye la reeducación gráfica y/o la grafoterapia, complementada con sesiones de mentoring, coaching y psicología positiva, entre otras disciplinas según la naturaleza y gravedad del caso a tratar. Esta combinación de enfoques multidisciplinarios permite adaptarnos de manera efectiva a las necesidades individuales, ofreciendo un tratamiento integral para mejorar la atención y concentración de los niños.
Sí, por ejemplo en un caso de divorcio, mediante un análisis minucioso de sus escritos, dibujos y garabatos a lo largo de diferentes períodos de convivencia con los distintos cónyuges. Este enfoque proporciona información valiosa sobre cómo se siente el niño o niña, cómo gestiona sus emociones con cada cónyuge y su bienestar emocional en general, contribuyendo así a la toma de decisiones fundamentadas en el ámbito legal y forense.
La grafología permite identificar señales tempranas de depresión, evaluar niveles de ansiedad y determinar el estado anímico en el momento del escrito. Esta herramienta proporciona una valiosa perspectiva para abordar aspectos clave de la salud mental y emocional, permitiendo intervenciones oportunas personalizadas.
En Grafopedia, adaptamos nuestros servicios según las necesidades individuales y preferencias de la persona en tratamiento. Utilizamos una variedad de disciplinas, desde la reeducación gráfica convencional y técnicas de grafología hasta la integración de diversas prácticas y terapias alternativas. Además, ofrecemos enfoques que abarcan desde técnicas puras de grafología hasta psicología y psicografoanálisis. La flexibilidad en la elección del enfoque permite trabajar desde un enfoque científico y racional hasta uno más holístico, o incluso un enfoque híbrido holístico-científico. Adaptamos nuestras intervenciones según las creencias, la filosofía de vida y apertura mental de cada persona, brindando un tratamiento personalizado a su situación y preferencias.
En el pasado, las empresas buscaban la química entre compañeros y equipos, una interacción constante de acción y reacción. Hoy en día, el enfoque se centra en la alquimia, buscando relaciones más perdurables y consistentes para evitar la fuga de talentos. Una comunicación interdepartamental mejorada y una mayor comprensión entre compañeros pueden ser catalizadores para optimizar el rendimiento de la empresa.

La grafología se presenta como una herramienta confiable para la evaluación de la personalidad y el comportamiento en entornos educativos y profesionales, cumpliendo con los requisitos fundamentales para considerarse una disciplina científica. Estos requisitos incluyen:

  • Un estudio analítico respaldado por investigaciones observacionales y experimentales, como los estudios de Emmanuelle Zech & Bernard Rime y Buhrfeind & Pennebaker.
  • Disciplina especializada que abarca diversas áreas, desde la investigación histórica hasta la selección de personal y la pericia caligráfica.
  • Su verificabilidad se respalda con estudios grafológicos que han servido como base para investigaciones adicionales.
  • Posee una unidad de medida consistente, la traza, que se mantiene constante incluso en circunstancias excepcionales como escribir con la boca, los pies o las manos.